Podríamos decir que Su mensaje se resume en algunas de sus frases clásicas:
“Ama a todos, sirve a todos”,
“Ayuda siempre, no dañes nunca”,
“Hay una sóla religión, la religión del Amor;
hay una sóla casta, la casta de la humanidad;
hay un sólo lenguaje, el lenguaje del corazón;
hay un sólo Dios y es omnipresente”,
y esto podría bastar pues Su mensaje es simple, contundente y universal. Pero también debemos decir que a través de sus discursos y escritos, Sathya Sai Baba ha dejado un englomerado de conocimiento y sabiduría inmenso cuya asimilación podría requerir más que una sola vida. Iluminó todas las áreas del saber logrando llegar a los corazones de las más variadas personalidades. Quien se adentra en sus cientos de discursos y libros, encuentra un torrente interminable de mensajes que van desde lo más práctico hasta lo más abstracto.
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba tuvo y aún tiene, muchas maneras de expandir su mensaje. Su preferida ha sido siempre la de ser ejemplo. Él dijo “Mi vida es mi mensaje”, y quienes pudimos presenciar su diario vivir nos encontramos con una vida simple, austera, extremadamente altruista y sacrificada. Nunca tuvo un día de descanso. Su vida fue dedicada a sus millones de devotos, día y noche. Entre sus múltiples maneras de expandir Su mensaje nos encontramos con la conexión interior que cada uno de sus devotos tiene con Él. Ésta, es la preferida de todos nosotros, la que hace sentir Su omnipresencia en nuestras vidas, que nos deja atónitos, sin habla y rebosando de bienaventuranza. Con Sai nos acostumbramos a lo que generalmente llaman milagros, a los que Él minimizó diciendo que son simples tarjetas de presentación.
Si tratamos de profundizar en Su extenso mensaje, tendríamos que decir que el Amor, la Verdad, la Rectitud, la Paz y la No violencia son el fundamento del mismo, del que se desprenden importantes enseñanzas. Afirma, que Dios es uno sólo, pero que la humanidad a través de sus diferentes culturas le ha dado diversos nombres, y que hay muchos caminos para llegar a Él. El tránsito de la vida “es un viaje desde el yo hacia el nosotros”, del egoísmo a la comprensión de la Unidad inmanente en todo. En este viaje, debemos no sólo tolerar a quienes tienen un camino distinto al nuestro, sino comprenderlos, rescatando lo mejor y finalmente dar un paso más, amandolos. Hay belleza y sabiduría en todas las grandes religiones. Sai ha dicho que no hay necesidad alguna de abandonar nuestras propias religiones por el hecho de haberlo conocido, sino, que debemos ser mejores Cristianos, Judíos, Musulmanes, etc.
Enseña que el fin de la vida es realizar nuestra propia Divinidad interna. Éste es el gran mensaje que Sai vino a darnos, guiándonos mediante consejos prácticos, sugiriendo la realización de servicio desinteresado a los más necesitados, la meditación, los cantos devocionales, la difusión del Programa de Valores Humanos, etc., como medios para realizar este mensaje.
Para concluir esta breve reseña, nada mejor que sus propias palabras:
“He venido a encender la lámpara del Amor en vuestros corazones, para ver que ella brille día a día con más esplendor. No he venido en beneficio de ninguna religión exclusiva. No he venido en ninguna misión de publicidad para cualquier sector, credo o causa; ni he venido a reunir seguidores para doctrina alguna. No tengo planes para atraer discípulos o devotos hacia mi rebaño o hacia algún otro rebaño. He venido a hablarles sobre esta Fe unitaria universal, este Principio Espiritual, este camino de Amor, esta virtud de Amor, este deber de Amor, esta obligación de Amar.”